lunes, 7 de junio de 2010

Perspectivas

Las medidas de consolidación fiscal aprobadas en España y en otros países europeos, muy necesarias para sanear las finanzas públicas, introducen dudas sobre su eficacia y la sostenibilidad de la recuperación económica. El mercado esta exigiendo, también, que se aprueben reformas estructurales que favorezcan el crecimiento. Resurgen dudas sobre la salud de los bancos europeos que, esperemos, sean atajadas con contundencia saneando y recapitalizando las entidades con problemas. El alza del dólar y las monedas asiáticas tensionan las perspectivas de crecimiento de la economía americana y de las economías exportadoras de Asia. Por último, la burbuja inmobiliaria China puede ser fuente de desestabilización.

Se han moderado las expectativas de crecimiento económico y se especula, y se teme, una recaída en recesión de las economías. Sin embargo, el mantenimiento de políticas monetarias fuertemente expansivas, el crecimiento en Asia y los países emergentes seguirá coadyuvando a la recuperación económica en EEUU y en Europa. Alemania podría sorprender positivamente por las exportaciones. Se reconfigura, no obstante, un escenario de crecimiento moderado, inflación baja—la inflación en EEUU esta en mínimos de los últimos 40 años-- y políticas monetarias expansivas con tipos de interés bajos. Las previsiones de resultados de las empresas siguen siendo muy positivas.

El mercado va a estar muy atento a los fundamentales de crecimiento económico, a la situación de la deuda soberana y a la solvencia de los bancos. También se va a fijar en las diferentes iniciativas legislativas para regular el sistema financiero. Vamos a ver un mercado todavía muy sensible y volátil pero las distintas medidas deben ir dando confianza y, por ello, no esperamos se prolongue por mucho tiempo la corrección actual.

Las estrategias que gestiona PBI Gestión, con un enfoque multiactivos, han resistido con bastante éxito los embates del mercado en el mes de mayo.

miércoles, 2 de junio de 2010

Un vistazo a mayo

El mes de mayo ha sido tremendo para la Eurozona cuestionándose el “ser o no ser” de un club de ricos y de pobres.

El miedo, la aversión al riesgo, ha afectado a todos los segmentos del mercado. Han sufrido tanto la renta variable, como los bonos corporativos y el euro . Hemos visto como se tensionaba el mercado interbancario, con repuntes del libor, y de otros indicadores de riesgo como el diferencial de operaciones “swap”, de tipo variable a tipo fijo, o el diferencial entre los tipos del Tesoro americano a corto plazo y los tipos interbancarios, “TED spread”.

El dinero ha buscado refugio en el oro y los metales preciosos, en papel del Tesoro americano y la deuda pública alemana y también en el dólar y el yen japonés. Entre los mercados que peor se han comportado, están las bolsas de la Zona Euro y en especial la española. Las bolsas cotizadas en dólares, o monedas ligadas al dólar, han sufrido también fuertes recortes en moneda local, pero las caídas son menores al calcularlas en Euros.

En renta fija las tensiones en el interbancario se han trasladado a los mercados de capitales y han sufrido los bonos corporativos con aumentos de diferenciales, también lo han hecho la deuda pública española y la italiana. Han actuado como refugio, con fuertes subidas, los bonos del Tesoro americanos, la deuda alemana y la francesa. Se han estabilizado los bonos griegos tras la intervención y subían las emisiones en monedas ligadas al dólar por el efecto divisa.