jueves, 14 de enero de 2010

Nuestra visión de los mercados para el 20010

Vemos probable para el 2010 un entorno económico de crecimiento bajo, inflación baja, tipos monetarios bajos y políticas monetarias todavía expansivas, lo que seguirá siendo favorable para la renta fija y los bonos corporativos. Esperamos rentabilidades positivas por los intereses, pero no caben grandes revalorizaciones en los precios. A los niveles actuales de tipos el riesgo es mucho mayor al alza y cabe, por tanto, esperar mayor volatilidad en los mercados. Tampoco esperamos se estrechen mucho más los diferenciales de la renta fija privada. Va a ser un año para navegar con habilidad entre unos segmentos y otros del mercado.

El entorno es también favorable para la renta variable en el medio plazo. Si bien, el débil tono del crecimiento económico y la retirada de las políticas expansivas-- especialmente las monetarias--, que se irá concretando a medida que transcurra el año, deben poner freno al dinero especulativo y moderar las expectativas de recuperación de beneficios empresariales. Este año esperamos un aumento de la volatilidad, correcciones de mayor calibre a lo largo del camino, y rentabilidades medias en el entorno del 10%, pero una mayor dispersión entre unos mercados y otros, unos sectores y otros y unas empresas y otras.

La evolución de las materias primas y los mercados emergentes son muy elásticos a la política monetaria americana. Las alzas en estos mercados se han financiado en dólares y son muy sensibles a la subida de tipos por la Reserva Federal. Vemos más riesgo en estos mercados. La cotización del dólar /euro va a depender más de la evolución relativa de las economías que de la aversión al riesgo.

viernes, 8 de enero de 2010

Perspectivas ante el año que comienza

Comenzamos un nuevo año y es un buen momento para fijar unos objetivos y encontrar las políticas a seguir que estimulen el crecimiento económico.

El objetivo, para esta nueva fase, debe ser no perder el tren del crecimiento ni a nivel mundial ni a nivel de cada país. Los desafíos siguen siendo enormes. A nivel nacional hay que poner en marcha la maquinaria del crédito, sanear y reducir el gasto público para ganar en eficiencia, ganar competitividad flexibilizando las rigideces legales y de mercados clave como el laboral y el inmobiliario, reduciendo los stocks de viviendas no vendidas, diseñar nuevas políticas de fomento del crecimiento económico, que favorezcan las empresas privadas innovadoras y creadoras de empleo.

A nivel internacional, en el 2010, hay que encontrar fórmulas de solidaridad, evitar el proteccionismo comercial y llegar a acuerdos, entre los distintos países, para sentar las bases regulatorias que den seguridad y reduzcan los riesgos sistémicos del entramado bancario y financiero.

La recuperación de aquellos países más preparados para salir de la crisis va a poner al descubierto las dificultades de otros. Así, los problemas en Dubai World resaltaban las carencias de Grecia y ponían en primer plano las dificultades de España e Irlanda. En otros casos, aquellos países que han estado tirando del carro en 2009 pierden fuelle, como China, India y Brasil, y experimentan síntomas de sobrecalentamiento y aparición de burbujas especulativas.