viernes, 30 de abril de 2010

Un ejemplo de estrategia de asignación de activos

Adjuntamos una noticia que se publico en Funds People sobre la estrategia de asignación de activos de PIMCO, una de las mayores gestoras americanas, la primera de renta fija del mundo.

La destacamos porque en ella se resalta la estrategia seguida con un nuevo fondo que sigue una estrategia muy similar o coincidente con la seguida en PBI, basadas en la visión macroeconómica, la flexibilidad absoluta para invertir en cualquier clase de activo, la diversificación y control del riesgo:

Llega a España el fondo con la estrategia de asignación de activos de Pimco
PIMCO Global Multi-Asset Fund
12:15 30/04/2010 POR Funds People

Pimco quiere demostrar que ha evolucionado como compañía y que, aunque hay quien sigue asociando la firma con la gestión de renta fija tiene mucho más que ofrecer. Hace unas semanas ha llegado a España el PIMCO Global Multi-Asset Fund, la propuesta de la casa estadounidense para aquellos clientes que quieran un fondo de asignación de activos diferente, centrado en las visiones macroeconómicas de la firma y con una aproximación al control de riesgos distinta.
El producto esta gestionado por Mohamend El-Erian, Curtis Mewbourne y Vineer Bhansali y tiene flexibilidad absoluta para invertir en toda clase de activos en el mundo entero. “Estamos en un periodo con muchos cambios, con una alta volatilidad y es necesario tener una visión más táctica a la hora de invertir para poder sacar provecho de las oportunidades que se presentan en cada momento”, explica Mark Taborsky, responsable de desarrollo de productos de asignación de activos quien visitó Madrid hace unos días.

Las estrategias de Pimco en asset allocation se centran en sus visiones macroeconómicas para el futuro, con una alta diversificación por factores de riesgo en cada clase de activos y cubriendo los factores de eventos extremos que pudieran influir en la cartera. “Los eventos extremos ocurren más a menudo de lo que nos pensamos, así que si eres un inversor a largo plazo merece la pena cubrirte ante ellos”, dice Taborsky. “Hemos designado un producto con el que dormir tranquilo porque sabes que estás cubierto ante lo improbable”.

Así, al crear la cartera los gestores distinguen entre tres fases: una asignación de activos topdown que distingue entre acciones, bonos, materias primas e inmobiliario y para la que se utilizan fondos de Pimco, ETF, derivados y bonos o acciones individuales, una segunda parte en la que se utilizan derivados y acciones y bonos tras una selección bottomup y, por último se destina el 0,5% de la cartera a cubrir los eventos extremos a través de opciones. Las posiciones en commodities se obtienen a través del índice DJ-UBS CI, y el oro a través de swaps y ETF, mientras que para la parte inmobiliaria recurren a los REIT, aunque ahora no tienen en cartera. “La decisión principal a la hora de crear la cartera es pensar cuánta renta variable debes tener ya que ahí radica el principal riesgo que se debe tener en cuenta”, dice Taborsky. A cierre de marzo, el 27% de la cartera estaba en bolsa de mercados desarrollados, el 11% en mercados emergentes, el 32% en deuda desarrollada y liquidez, el 13% e bonos emergentes y el 17% en activos reales.

Este fondo tiene como objetivo un retorno de entre el 8 y el 10%, con una volatilidad anual en torno al 10% y desde que se lanzó en 2008 ha obtenido una rentabilidad del 22,3% con una volatilidad del 8,6%.

En apoyo

viernes, 9 de abril de 2010

Un vistazo a marzo

En el mes de marzo se consolida el repunte de la actividad manufacturera en los países desarrollados impulsada por un fuerte tirón del comercio internacional, que comenzó en Asia, liderado por China, y que se ha ido extendiendo al resto de las economías desarrolladas. La actividad manufacturera se ha expandido en Alemania, Suiza y EEUU al nivel más alto de los últimos años.

Además, en el mes de marzo, la economía americana ha creado 162.000 empleos, el clima del sector servicios mejoraba sensiblemente y, también, mejoraban diversos indicadores de consumo y venta de viviendas. Según estimaciones del FMI para el año 2010 se espera un crecimiento del 3% en EEUU y del 1,1% en la Zona Euro. La economía americana crece tres veces más rápido que la economía de la Zona Euro y no hay todavía síntomas de inflación.

El repunte de la actividad económica ha venido acompañado de una notable subida de las Bolsas, las materias primas y el inmobiliario en el mes de marzo. Siguen destacando las Bolsas de Asia y Emergentes, si bien, también ha sido un mes excelente para la Bolsa alemana y, en general, para las europeas. Por sectores ha destacado el sector financiero, la industria y el consumo.

El comportamiento de los bonos ha sido también muy favorable para la deuda pública en euros, -especialmente los bonos alemanes y los ligados a la inflación o de rentabilidad real. Han tenido, tambien, un buen comportamiento los bonos de países emergentes y los bonos corporativos en euros. La nota negativa la ponen los Bonos del Tesoro americanos - la rentabilidad del 10 años repuntaba hasta el 3,95% frente a un mínimo de 3,53% en febrero- las dificultades de Grecia y, de rebote, de otros países como España y Portugal.

El riesgo país de los países mediterráneos de la Zona Euro, que ha tenido gran protagonismo en el mes de marzo, se va extendiendo a otros países hasta ahora considerados entre los más solventes, como EEUU y Reino Unido. Economistas y estrategas, en los últimos días, anticipan un repunte de la rentabilidad de los bonos americanos. Para Bill Gross, gestor del mayor fondo de renta fija del mundo, el mercado alcista de la renta fija de los últimos 30 años estaría tocando a su fin. La inflación, muy contenida en la actualidad, acabará repuntando por la masiva emisión de deuda para financiar los déficits públicos. Para Alan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal, rentabilidades del Bono del Tesoro a 10 años significativamente por encima del 4 por ciento, señalarían dificultades por el excesivo lastre del déficit público y nivel de endeudamiento: EEUU utiliza actualmente un 7% de sus ingresos fiscales para cubrir el servicio de la deuda pública y en 2013 será un 11%.