Tras el mes de enero en el que las pérdidas fueron generalizadas, febrero ha cerrado en positivo en las bolsas de América, con subidas cercanas o superiores al 4% y con ganancias también en Asia, exceptuando Japón y Taiwán. El contrapunto negativo lo ha puesto la Zona Euro y en especial España -el Ibex ha perdido un 5,6% y el Euro Stoxx 50 un 1,7%-. Por sectores, en febrero han destacado las compañías de consumo, las de salud y biotecnología y entre los sectores que han sido más penalizados el bancario y especialmente los bancos españoles.
La inestabilidad de las bolsas y las dudas macroeconómicas han favorecido a la deuda pública, especialmente a los plazos más largos, que han subido hasta un 1,7% en el mes. Los resultados han sido discretos en los bonos corporativos afectados, negativamente, por el deterioro en el riesgo soberano de algunos países de la Zona Euro. En este contexto, nos sorprende el buen comportamiento, en febrero, de los bonos emergentes.
Por ultimo, el euro ha sido el principal campo de batalla, unido a la especulación sobre Grecia, depreciándose un 4% frente al dólar. También se ha registrado, en este periodo, mucha volatilidad en el oro y las materias primas -últimamente, muy correlacionados con las bolsas-.