viernes, 17 de diciembre de 2010

Nuestra estrategia de inversión de bajo riesgo


En la "Estrategia de bajo riesgo" hemos reducido la posición en Bonos Corporativos al sustituir el fondo "Parvest Bond Euro Corporate" por el fondo de Alto Rendimiento "Axa IM US Short Duration High Yield Hedged Eur" con ello reducimos la exposición a tipos de interés a través de un fondo más ligado al crecimiento económico. Sustituimos el fondo "Dexia Bond Euro Inflation Linked", con lo que reducimos la duración de nuestra cartera de bonos, y lo distribuimos en partes iguales entre el fondo "Parvest Convertible Bond Eur Small Cap", con el que aumentamos la exposición a bonos convertibles, y el fondo "SGAM Invest Target Credit 2012" que es un fondo de deuda corporativa pero de corta duración. Asimismo hemos reducido la exposición a deuda emergente, de duraciones medias y largas, sustituyendo los fondos "Invesco Emerging Markets Bond Hedged EUR" y "Axa Global Emerging Markets Bonds Hedged Eur" por los fondos "Pictet Global Emerging Currency" y "BNPP L1 Bond Europe Emerging" respectivamente, con ello conseguimos reducir duración, en nuestra exposición a renta fija emergente, y tomar exposición directa a las divisas de estos países.

Nuestra estrategia de inversión de riesgo


En el mes de noviembre, al igual que hicimos durante los meses de septiembre y octubre, hemos seguido reduciendo duración y tomando algo más de riesgo en las posiciones de renta fija.

En la "Estrategia de riesgo" hemos sustituído la posición que teníamos en el fondo "Fidelity Korea", ante el sobrecalentamiento de la economía Coreana, y hemos aumentado la posición en Japón, con buenas perspectivas para las compañías exportadoras, a través del fondo "Blackrock Japan Value Hedged EUR". Asimismo hemos cambiado el fondo "Templeton Global Total Return Hedged EUR" por el fondo "Mellon Small Cap Euroland" con lo que reducimos renta fija y aumentamos exposición a renta variable de Eurozona.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Perspectivas para los próximos meses

El contagio de la deuda española es ya una temible realidad. necesitamos mucha más transparencia, controlar el déficit público, acelerar las reformas y plantear políticas de competitividad que favorezcan el crecimiento económico y la exportación. Es necesario, por otra parte, mantener a toda costa la confianza en la determinación de todos los países de preservar el Euro. La decisión de establecer un mecanismo de rescate permanente, con reglas claras, que infunda confianza, y la política del Banco Central Europeo van a ser determinantes.

Esperamos, por otra parte, que se vayan consolidando las tendencias que se observan en la economía mundial y los mercados: la recuperación de la economía y el empleo en EEUU y el empuje económico del norte de Europa; el endurecimiento de la política monetaria y desaceleración en China; la consolidación fiscal en Europa, un rol más importante del BCE y un nuevo clima político y actitud fiscal, en EEUU.

Dichas tendencias en los aspectos microeconómico supondrían: la clarificación del entorno regulatorio de bancos, en general, y de las dudas sobre la solvencia de los bancos europeos; la consolidación de los buenos resultados de las empresas en lo que a beneficios y reducción de deuda se refiere; las valoraciones muy atractivas desde el punto de vista histórico; y el entorno financiero favorable de resolverse la crisis periférica.

El aviso para navegantes de Jean Claude Trichet el día 30 de “no subestimar la determinación Europea de resolver la crisis de la Eurozona” supone un cambio radical que puede beneficiar a bolsas y deuda periférica. El consenso del mercado es favorable a la renta variable. El entorno de la renta fija se complica, la deuda pública está cara por fundamentales y debe seguir corrigiendo. Pensamos que hay valor en los bonos corporativos de menor calidad, con mayores diferenciales y tasas de insolvencias a la baja y, también, en bonos emergentes de baja duración denominados en divisas locales.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Un vistazo a noviembre

Las Bolsas se resienten por los problemas de la deuda periférica y por el endurecimiento de la política monetaria en China. El mes cierra con alzas en la bolsas asiáticas, especialmente en Japón, 6,17%; en Europa cierran en positivo Alemania 1,35% y Suecia 1,99%; la bolsa americana con ligeras pérdidas. Bajan las emergentes- salvo Rusia, Méjico, Corea y Taiwan - y se desploman España,- 15,74%, Grecia, -9,77%, Italia, -10,27, y Bélgica. La renta fija cierra el mes también con pérdidas y, especialmente, en los países europeos periféricos. Cae el precio de las materias primas por las medidas chinas y suben el oro y el dólar, que actúan como refugio por las tensiones en la Eurozona.

La inestabilidad primero hacía presa a Irlanda y, una vez se acordaba su rescate, se cebaba con Portugal, España, el propio Euro y, en los últimos días del mes, llegaba a las mismas puertas de la deuda alemana. Se cuestiona de nuevo la solvencia de las entidades de crédito- cargadas de deuda pública en sus balances. Resurgen las dudas de hasta dónde estarán dispuestos a llegar los países miembros de la Eurozona para garantizar la supervivencia del Euro.

Las operaciones de rescate, pese a todo, no parecen calmar los mercados. Así ocurrió con el rescate de Grecia- la situación sólo mejoró después de la publicación de las pruebas de esfuerzo a los bancos. Y, la propuesta de rescate a Irlanda, no ha hecho más que agravar la situación para Portugal y España. Desde el lado español, y de los otros países, se trataría de cumplir rigurosamente con los objetivos de déficit y dar confianza. Pero esto, a estas alturas, no sería suficiente. Seguramente, sólo una intervención del Banco Central Europeo comprando deuda, al estilo de la Reserva Federal, puede frenar la especulación y calmar los mercados. ¿Es esto posible?, Trichet parece apuntar esta posibilidad, ¿lo permitirá Alemania?.

Otro de los elementos de inestabilidad en el mes ha sido los datos de inflación de China y las medidas que ha venido adoptando para frenar su economía. La inflación alcanzaba un 4,4% frente a 3,6% del mes de septiembre, impulsada por los precios de los alimentos que suben a un ritmo del 10% anual.

La reserva Federal, en su combate contra la deflación y el desempleo, ponía en marcha la segunda ronda de “relajación cuantitativa” con un programa de compra de deuda. Estas medidas han sido muy criticadas por las presiones inflacionistas que generan, sobre todo entre los emergentes. Los datos económicos publicados, salvo los de vivienda, confirman la impresión que la economía americana estaría saliendo de la crisis. Si acaso, sorprende la moderación de los datos de inflación que parece justificar las medidas de política monetaria.